miércoles, 7 de octubre de 2009

Surgimiento y Caida de un Metalhead (III)



El instituto. Ahhh, ese infame lugar en donde todos nosotros conocimos el Infierno que seria nuestra vida. Hace tiempo pude leer una frase que decía que daríamos lo que fuera para poder regresar a nuestra juventud, de no ser porque volveríamos a tener que ir al instituto.

Aun a pesar de tantas penalidades que sufri siempre encontre el magnifico cobijo de mi música como mi única forma de salir y evadirme un rato. Era un joven inteligente que cantaba en ingles cuando el resto de mis compañeros empezaban en el mundo del bacalao o el reggeaton. Que decir tiene que sus simples existencias eran anatemas para mi.

En los años venideros que pase en ese inusitado lugar pude encontrar amigos en los punkis intelectuales y los goticos incomprendidos, pero ninguno fue tan fiel como una clase en donde la voz del profesor era cambiada por una canción de Black Sabbath (bendito el que dijo que para ser heavy necesitas pelo largo porque hace que ocultar cables sea mas sencillo).

Sigo sin saber como pude salir vivo tras tantisimas peleas con nazis, bandas y delincuentes. Pero se que la misantropia que me daba Metallica con su Welcome Home o la imaginacion epica que me ofrecia Blind Guardian con And Then There Was Silence ayudaron a que me formase una especie de ideal de caballero violento e inteligente que soportaria lo que le echasen a la cara con una sonrisa, fuera un insulto o un elogio, un puñetazo o un apreton de manos..

Recuerdo los ridiculos que se hacia con los bailes programados en las clases de gimnasia o las redacciones de fantasia epica que realizaba para las clases de lengua y literatura...

Los profesores no me apoyaban. Para ellos era un engendro maleducado y antisocial que acabaria en la carcel antes de los 20 años, y no iban mal encaminados, pero prefiero estar en el Infierno con poetas, escritores, filosofos, musicos, artistas, actores... que en el cielo con los Amish....

Siempre tendran cabida en mi corazón los encuentros que tuve en esa epoca, pues al fin y al cabo fue entonces cuando empece a irme de conciertos, a disfrutar de la vida de un estudiante sin las ataduras que necesita un adolescente y con la liberacion que proporciona el metal.

Era buen estudiante, me gustaban las letras y las ciencias, pero solo por gustarme lo que me gusta era despreciado socialmente. Y aqui llega el punto en todas nuestras vidas que tenemos que tomar nuestra decision mas dificil: ¿Seguir como soy y ser un paria social o ser como los demas y tener fama con mi fuerza e inteligencia....? Elegi seguir siendo yo mismo, mandar al cuerno al resto de los demas que me tachaban de seguidor de Lucifer (acertarian mas con un seguidor de Odin, la verdad), oscuro, raro, asocial, friki....

A todos ellos les dire una cosa: Teniais razon.

Soy un asocial, soy oscuro, no me rio con los chistes de internet, soy cruel y mezquino algunas veces, cinico y sarcastico siempre, pero al menos tengo una cosa que vosotros no habeis tenido, Integridad. Nunca cambie el ser como soy y soy feliz. Nunca renuncie por la presion social a cortarme el pelo y a vestirme de marca. Nunca frecuente discotecas buscando a la tia facil en lugar de a la guerrera. Y asi se que mis principios seguiran intactos.

Vosotros quedaros con vuestras bases electronicas y vuestro reggeaton y yo me quedare en el Infierno con mis amigos, esperandoos.