miércoles, 19 de agosto de 2009

Surgimiento y caida de un metalhead(II)



Y ahi estaba yo. Walkman en mano escuchando a Obus, Iron Maiden, Black Sabbath y Ozzy, a los Twisted y a los Helloween, a Baron y a toda la vieja escuela de los ya casi extintos rockeros del infierno. Tenia el privilegio de contar con un tio mio que era musico y cuya coleccion de vinilos era de un tamaño mas que respetable. Este magnifico hombre, que hoy dia ya ha publicado 6 discos, me presto mi primer vinilo, el cual seria detonante de toda esta aventura fantastica: el Piece of Mind de los Maiden. Que decir tiene que este magnifico album me dejo atrapado desde la primera a la ultima cancion.
Con esas edades no tenia ni idea de lo que era la NWOBHM o ni siquiera sabria diferenciaros entre el Thrash y el Black. Era un lego. Pero queria aprender, queria aprender de estos hombres que cantaban canciones sobre ciencia ficcion, samurais, peliculas, profetas... ¡todo eso en un solo album! ¿Que mas cosas me deparaba este mundo? ¿Acaso aventuras espaciales o por dentro de la Tierra? ¿Era posible revivir a Cyrano y a D'artagnan en una cancion? ¿Expresar como una cancion una rima o un poema escrito siglos atras?¿Cantar sobre odio?

Si, era posible. Este nuevo horizonte me habia abierto los ojos. Tenia que ser mio. Las canciones sobre hombres queriendo follarse a todo lo que se movia o de mujeres que solo querian un coche mas rapido o los himnos al bochorno y la zalameria; eso no estaba hecho para mi. Era un crio, me gustaba la aventura, la pasion, la violencia gratuita y ¿por que no? el odio irremisible a la sociedad.
¿Somos lo que escuchamos o nos transformamos en lo que queremos? Quiza sean para vosotros demasiadas preguntas retoricas, amigos, pero para mi no. Yo supe desde el principio que queria ser un hombre de cabeza alta, alguien de quien no se pudiera decir que no tenia el empaque militar necesario para echarle huevos a la vida, nadie se burlaria de mi ni me tomarian por tonto. Pero para cosas asi siempre se necesita inspiracion.

No creais por falta de omision mia que el metal ha sido lo unico que he escuchado en mi vida. Soy un hijo del blues que pertenece a la generacion de la musica del diablo. Desde niño me gusto el blues y el rock, y aun me siguen encantando y divirtiendo, pero nunca en ningun otro estilo se han dado tantisimas subdivisiones como sentimientos hay en la vida. Tenemos una cancion para follar, una para pasear, otra para conducir, para correr, para estar en una pelea... El metal es la banda sonora de nuestra vida y yo lo senti asi. Mi funeral sera despedido con Black Sabbath, estoy seguro.

Ese primer vinilo, el Piece of Mind de los Iron Maiden, me sirvio como puerta a la voragine que serian los años venideros. Grabe ese vinilo con unas cuantas canciones mas de ellos (su version del Doctor, Doctor, por ejemplo o el Be Quick Or Be Dead que pude captar en la radio una vez) e iba a todos lados con mis camisetas negras y mis pantalones vaqueros escuchando a los que todavia son mis idolatrados Maiden.
Maiden me hizo conocer a Metallica, Megadeth, Ozzy, Black Sabbath, Dio... Todo grupo que me pasaban le daba una buena oida. Asi fue como empece a asociar la musica a mi vida cotidiana. La musica que oia me inspiraba relatos, peliculas, me hacia soñar con lo que quisiera: dragones, diablos, brujas, vampiros, monstruos innombrables, caballeros, guerreros... ¡Algunas veces hasta todo ello junto! Y creedme, un personaje avido de aventuras como yo no le dice que no a semejantes relatos tan bien narrados.

Esa cinta la transforme en cd mediante una pletina de ampli y un cable auxiliar que tuve que aprender a instalar yo solo en el ordenador. Y aun tengo ese casette, preservado para quien quiera vivir una aventura, bien sea mi hijo, un vecino, un conocido, o cualquier persona que necesite vivir y no pueda escapar de la gris y fria rutina de su polvorienta ciudad. Todos necesitamos tener paz de mente.

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