miércoles, 16 de mayo de 2012

Videojuegos: Grim Fandango


Título: Grim Fandango
Título original: Grim Fandango
Creador: Tim Schaffer
Compañia: Lucas Arts
Año:1998
Plataforma: PC
Plataforma jugada: PC
Género: Aventura Gráfica 3D

Sinopsis: En la Tierra de los Muertos no hay nada fácil. Manny Calavera ha sido castigado a servicios por la comunidad debido a la vida que llevó. Ahora se dedica a vender paquetes de viajes a los recién muertos para que puedan llegar hasta el Noveno Infierno (la tierra del descanso eterno), pero está de capa caída y necesita un auténtico cliente que le permita emerger como buen empleado. Por eso decide robarle uno a su rival más acérrimo, Domino. Pero este cliente merecía un billete de tren para poder ir hasta el Noveno Infierno y no se lo puede dar. ¿Con qué clase de situación se ha encontrado ahora?

Sistema de Juego: Como una de las primeras (y mejores) aventuras gráficas en 3D que salió al mercado, los fallos son considerables, sin embargo se pasan muy rápido por alto. Tiene un entorno intuitivo en donde no hay ningún cursor ni indicador (el característico SCUMM de antiguas aventuras de Lucas Arts) y todo se controla mediante teclado.

Gran elenco de personajes con personalidades muy marcadas.


Opinión/Observaciones: El juego que algunos (yo incluido) consideran imprescindible si eres amante de las aventuras gráficas. Un juego de ambientación noir por completo y con múltiples guiños al cine de dicho género (como por ejemplo un capítulo entero inspirado en Rick Blaine, protagonista de Casablanca). Aunque hay algunos fallos, el argumento lo subsana todo creando una atmósfera rica de parajes mitológicos y de personajes variopintos. Uno de los pocos juegos que considero mejor doblado que en VO.

Gráficos: 7
Sonido: 7
Historia: 10
Modo de Juego: 7
Nivel de Culto: 10


Manuel Calavera: "As a rule, I never touch anything more sophisticated and delicate than myself"

miércoles, 9 de mayo de 2012

La Ciudad

Muy a menudo la gente suele pensar que la ciudad en la que viven es solo un amalgama de edificios, calles y farolas, pero se equivocan. La ciudad no son sus formas inmateriales sino sus propias gentes encerradas en sus calles y en sus apartamentos.
Dichas ciudades te pueden demostrar todo lo que necesitas: la belleza del ser humano y su propia perdición; los placeres hedonistas y sus virtudes beatas... pero todo ello se transmite entre las personas como si de un virus se tratara.

Posiblemente hayas contemplado a mil personas en una semana cualquiera, con sus propias vidas y problemas, pero nada de ello te haya tocado personalmente. Nuestra propia impersonalidad nos vuelve fríos y secos con los desconocidos a nuestro alrededor.
La mayoría es más que posible que no se merezcan nada aparte de un tiro en las tripas y una muerte dolorosa y agónica mientras se debaten en sujetar sus intestinos, aunque siempre hay algunas personas que te tocan el corazón y te hace sentir feliz por vivir en semejante sitio.

Una ciudad no son sus casas, son sus borrachos, sus vagabundos, su policia y sus políticos. Si en algún momento te planteas qué clase de sociedad es en la que vives lo único que tienes que hacer es comparar a los unos con los otros.

Yo vivo en un barrio bastante malo de una ciudad atestada de personas de toda clase. Conviví con rateros, yonkis e inmigrantes en mi juventud que me hicieron ver que las cosas no eran blancas o negras. Comprendí que un ladrón no es simplemente un villano o que un timador no era un sencillo charlatán. Quizá no haya sido el gobierno el que haya hecho que mi barrio sea malo, quizá hayan sido sus propias gentes, pero sea como sea sigue siendo mi barrio.


Solitario aquel que por la noche siente la ciudad en su esplendor.

Mi ciudad habla su propio idioma. Un idioma de delitos, miedo, picaresca, frivolidad y quizá algo de esperanza. Es un idioma que muy pocos saben escuchar y entender, pero cuando tu Ciudad te habla, debes escucharla.
Quizá no sea lo suficientemente sabio como para apreciar sus vicios y virtudes, pero soy lo suficientemente viejo como para saber que odio y quiero por partes iguales al sitio que me vió nacer.


Esta es mi Ciudad. No puedo escapar de ella y ella no puede escapar de mí.