viernes, 8 de enero de 2010

Una gota de rojo en un suelo blanco

Pongo las noticias y todas las cabeceras anuncian lo mismo. Nieve.
Algo que es tan obvio para cualquiera que asome la cocorota por la ventana se convierte en un eco en todo informativo radiofonico o televisivo. El morbo que provoca ser los primeros en avisar de lo que sucede a tu alrededor hace que una cadena tras otra se lance en una lucha visceral para informar de las catastrofes causadas por un temporal de nieve.
Si de paso proclaman a los cuatro vientos sus oposiciones/alabanzas al gobierno por su prevencion o falta de ello a la hora de tratar con las carreteras, las compañias telefonicas/electricas y demas morralla, pues mejor. Me sorprende aun que todos los informativos sean iguales desde hace cuatro dias. Pones la tele y en primera plana te encuentras una de dos: O niños jugando en un terreno nevado o una riada que se lleva coches por medio.

Personalmente creo que alguien ha ofendido a Thor y en breve caera algo mas que una ventisca. Asi que preparaos por si teneis que aprender a vivir en Waterworld. Al fin y al cabo, hasta los cristianos sobrevivieron a un mundo inundado.

En cuanto a mi, sigo prefiriendo asomarme a la ventana a quedarme viendo las noticias.

3 comentarios:

  1. Era de lo poco que veía en la televisión, pero ahora ya ni eso... no desde que pones la cabecera de un informativo y hablan de noticias absuras como el 81.3% de los españoles come gambas del Cantábrico, o hasta vídeos del You Tube xD ¿¿es que no pasa nada en este mundo digno de contar? Ah, sí.. qué nieva!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! :-O!!!!

    Te veo este sábado eh! :D

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  2. Tu te tienes que asomar? Aqui en la montaña no puedo abrir la ventana por la nieve de fuera!!! XDD

    Me ha gustado tu punto de vista, Thor es sabio, pero vengativo jaja

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  3. Hace un tiempo iba en el autobús. Me acompañaba sin darse cuenta una madre que llevaba a su hija al cole, de la mano. La niña lloraba y lloraba, y decía: "Mamá, no quiero ir! ME quiero quedar contigo!". Mientras la madre, completamente absorbida, completamente inconsciente, le decía: "Venga cariño, tienes que ir al cole, tienes que aprender".
    Me las quedé mirando un rato. A la madre, producto perfecto de esta sociedad. El fruto que los que andan por ahí arriba quieren para acá abajo: Limpia tu casa, lleva a tus hijos al cole, pregúnale a tu marido por el trabajo y vé a misa los domingos. A la hija, con ese fuego interior, esa energía de los recién traídos que le instaba a no querer hacer lo que le decían, quizá por entender de alguna forma que hay otras opciones mejores. Fuego que más tarde le apagarían, hasta dejarla como su madre.

    Valga de ejemplo. Sin embargo, muy frecuentemente se piensa que por ser jebi, dejarse el pelo largo y gruñir sobre esta sociedad, ya estás siendo diferente, y sin embargo no terminas de distar demasiado de la madre de esa niña. Es como aquello tan viejo de... "Elegid el Azul! No cojáis el Rojo!"

    ...y qué pasa con el verde? El verde NO es el metal, amigos.

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